Se le conoce familiarmente como los Dominicos, pues allí se estableció esta orden religiosa entre 1255 y 1256.
Fue iniciada su construcción el día 30 de Junio de 1524 >en honor de San Esteban apóstol de Jesús cuyo nombre significa "el coronado". San Esteban pronunció ante el Sanedrín un grandioso y elocuente discurso en el cual fue rememorando la historia del pueblo de Israel (Capítulo 7 de los Hechos de los Apóstoles) y en su elocuente y clara exposición fue defensor a ultranza de Jesús, fue arrastrado y golpeado por las turbas, fue muerto ante los ojos de San Pablo, siendo considerado el primer mártir de la Historia.
Su onomástica se celebra el 26 de diciembre.
Este grandioso proyecto en su nombre y memoria, se inicia por la intervención y empeño del Obispo de Córdoba e hijo del II Duque de Alba, Fray Juan álvarez de Toledo. Y ordena el proyecto que tiene en mente al inigualable arquitecto Juan de álava, siguiendo sus pautas otros grandes arquitectos como Juan de Ribero, Pedro Gutiérrez (cantero), Rodrigo Gil de Hontañón o Fray Martín de Santiago.
Se prolongaron los trabajos hasta 1610, trabajando en la misma cinco arquitectos, una decena de pintores, seis escultores, veintidos tallistas y más de ochocientos obreros y artesanos, costando alrededor de un millón de reales.
Su construcción mezcla estilos como el gótico o el barroco. El edificio sigue los cánones del gótico renacentista para lo arquitectónico y del plateresco para la decoración. Las obras duraron de 1533 a 1610. Por la filigrana de sus adornos, la riqueza en su ornamentación la catalogan del más puro estilo Plateresco.
Destaca el escudo de Santo Domingo flanqueado por blasón del Duque de Alba, similares a los que podemos apreciar en Alba de Tormes.